Época: Escultura
Inicio: Año 1200
Fin: Año 1300

Antecedente:
La escultura en Francia

(C) Francesca Español



Comentario

En Reims se produce un cambio bastante acusado respecto a la secuencia Laon, Sens, Chartres y Estrasburgo. Frente a la recurrencia a modelos interpuestos y no a las obras antiguas específicas que se ha subrayado en estos centros, en Reims la directa observación de las esculturas antiguas por parte del Maestro de la Visitación y de otros muchos que trabajan en la catedral es un hecho. Recordemos, por ejemplo, el apostolado que preside la puerta dedicada al Juicio Final en el transepto norte.Frente a esta opción, en otra gran cantería contemporánea, Amiens, se inaugura una nueva vía. Se ha sugerido que en la base de ésta puede hallarse la necesidad de satisfacer una demanda amplia de esculturas, lo que pudo favorecer la aparición de un estilo menos detallista y más uniforme. La línea que se gesta en Amiens y que va a extenderse hasta París (la puerta de la Coronación responde a ella) ha dejado a un lado el carácter antiquizante. Recurre a un sistema de estilización de las figuras, que visten todas túnicas de marcados pliegues rectilíneos y de cuyos rostros se ha borrado cualquier signo de emoción. El de Amiens es un arte frío y distante y su paradigma puede serlo la figura del Beau Dieu que preside el parteluz de la puerta central, en la fachada occidental. Se trata de personajes exentos de sentimientos, todo lo contrario de lo que sucede en Reims, tanto en los talleres antiquizantes, como entre los que simboliza el maestro de la Sonrisa.La catedral de Amiens se concluyó antes que la de Reims, y un equipo se trasladó a la segunda. El contraste de los escultores que lo integraban en un contexto tan animado es abrumador. La Virgen que por azar forma pareja con el ángel sonriente, en la Anunciación de la puerta central de la fachada occidental, descubre esta filiación.Es precisamente en Reims y en el maestro que ejecuta este ángel que acabamos de mencionar, donde pueden detectarse las particularidades que encierra la nueva vía que surge dentro de la escultura francesa del siglo XIII: la opción amable.Sin duda nace en París y al abrigo de su ambiente cortesano. Ciertos rasgos, como por ejemplo el preciosismo que caracteriza la labra, lo sugieren. Ya en la Puerta Occidental de Notre-Dame de París, en la central concretamente y a la derecha de la consagrada a la coronación, donde el estilo sobrio y distante de Amiens se muestra en todo su rigor, hallamos algún indicio de cambio. El Cristo del Juicio y el ángel portalanza que está a su izquierda nada tienen en común con el resto de la escultura. Es indudable que esta opción que rastreamos en París en distintos puntos: la catedral, Saint-Germain-des-Prés (estatua de Chuildeberto), en los apóstoles de la Sainte-Chapelle, y ya fuera de la capital, en Rouen (tímpano de San Juan Bautista) o en Reims, debió de irradiar desde la corte. Allí estaban instalados los talleres de eboraria y es indudable que sus artífices, o proporcionaron, o intercambiaron modelos con los maestros de la escultura monumental, o, en algún caso sin duda debió de ser así, labraron indistintamente en uno u otro formato.